Juan Ruiz
Carlos A. Carrillo
Un ingenio azucarero como el “San Cristóbal” opera todas las semanas del año, exceptuando unos cuantos días, sea temporada de zafra, o de reparación, y por ello los gremios cañeros como Gramínea de la Cuenca sigue atenta de cada proceso, y da el seguimiento administrativo.
El equipo que encabeza Francisco Lozada Bravo atendió en zafra la cosecha, y ahora, ya iniciando la temporada de lluvia, la fertilización de los campos, a la vez que dió seguimiento a cada pago de preliquidación.
Lo mismo, la entrega del azúcar a cañeros, así como el trámite de créditos de los Fideicomisos Integrados Relacionados con la Agricultura (FIRA) para financiar el proceso de crecimiento de la caña, y las reuniones del comité de producción y calidad cañera.
Lo pendiente es ya ir tramitando la liquidación final de la caña, de acuerdo al precio de referencia del azúcar, y acuerdos con la patronal que pudieran darse, además de lograr el calendario de pagos, y la exigencia de que de que sea al mes del fin del proceso.
