Agencias

Carlos A. Carrillo
“Muchos dicen que los líderes nacen; yo pienso que los liderazgos se forjan con el trabajo diario”, expresa con determinación el Biólogo Eduardo García Cruz, actual dirigente de la organización cañera CNPR del ingenio San Cristóbal, cuya gestión ha marcado un antes y un después en la historia de los productores de caña en esta región de Veracruz.
Desde sus inicios como cañero, García Cruz ha estado al frente de las causas más importantes del sector. Participó activamente en la huelga nacional por la aprobación de la Ley Cañera, enfrentando junto con otros productores el rechazo inicial del entonces presidente Vicente Fox, quien se oponía a una legislación que protegiera el precio justo de la gramínea. No solo resistió, sino que también fue parte de las tomas del ingenio San Cristóbal, expresando con firmeza el desacuerdo de los productores frente a los manejos de la industria.
Ya como líder de la CNPR, García Cruz dio paso a una transformación estructural de la organización. Bajo su conducción, se consolidó la formalización de la agrupación como asociación civil, conforme a los lineamientos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, garantizando mayor transparencia y legalidad en su operación.
Uno de sus mayores logros fue la recuperación del edificio sede, que anteriormente no era propiedad de los productores. Hoy, gracias a su visión, este inmueble está debidamente registrado a nombre de la organización cañera. A este patrimonio se suma la adquisición del edificio Juárez, de dos plantas, ubicado en el centro de Carlos A. Carrillo, el cual será habilitado como bodega de insumos, parte de un ambicioso proyecto en ejecución.
Durante la crisis sanitaria por COVID-19, la organización fue reconocida por autoridades de salud por la implementación de medidas efectivas. Destacó la adquisición de un túnel sanitizador y el uso de antivirales autorizados por la Jurisdicción Sanitaria, lo que garantizó la protección de cientos de trabajadores y productores.
Con una clara apuesta por la ciencia y la sostenibilidad, Eduardo García Cruz promovió la adquisición de un terreno en la colonia Yacas, donde se construirá el laboratorio de control biológico más moderno de la región. Este centro producirá hongos entomopatógenos como Beauveria bassiana, Trichoderma y Metarhizium anisopliae, esenciales en el manejo agroecológico de plagas.
Además, ha impulsado la generación de una nueva variedad de caña, creada a partir de semilla fuzz de la generación 2007, gracias a un convenio de colaboración entre el CIDCA de Tapachula, Chiapas, y el Centro de Experimentación Regional San Cristóbal (CERSC). En este contexto, los certificados parcelarios ejidales utilizados en el proceso de multiplicación, que antes estaban a nombre de un particular, fueron legalmente transferidos a nombre de la CNPR, garantizando la permanencia y legalidad del trabajo técnico.
Atendiendo a las exigencias del nuevo marco fiscal, García Cruz gestionó la instalación de un módulo temporal del SAT en las oficinas de la CNPR, lo que permitió que más de 3,500 productores cañeros tramitaran su firma electrónica sin necesidad de trasladarse a otras ciudades, reduciendo así gastos innecesarios y facilitando su regularización ante Hacienda.
A la par, ha representado activamente a su organización en seminarios fiscales nacionales, convocados por la Unión Nacional CNPR que preside el Ing. Carlos Blackaller Ayala, y ha participado en encuentros técnicos de la ATAM (Asociación de Técnicos Azucareros de México), fortaleciendo la actualización constante en temas de campo e industria.
Los logros de Eduardo García Cruz no son casuales. Son el resultado de una gestión que combina experiencia en la lucha, conocimiento técnico, visión a futuro y compromiso con el colectivo. “El éxito no es una suerte aislada, sino la suma de grandes esfuerzos repetidos día tras día”, concluye García Cruz, convencido de que la innovación y la organización son las verdaderas bases del liderazgo.

