*El ataque dejó más de 20 balas en la madrugada
*El terror se apodera de la colonia lechería
Enrique Ruiz Castro
Ángel R. Cabada
La madrugada de este martes se convirtió en una pesadilla para los habitantes del municipio de Ángel R. Cabada, cuando un domicilio particular fue blanco de un feroz ataque armado que sembró el pánico y la incertidumbre en la comunidad. Cerca de 20 casquillos percutidos fueron localizados en la escena, evidencia del brutal tiroteo que alteró la calma nocturna y provocó una masiva movilización de cuerpos de seguridad.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 4:00 de la mañana en la calle Enríquez Jiménez, en la colonia Lechería, donde vecinos alarmados reportaron al número de emergencia detonaciones de armas de fuego que retumbaban en las calles. En medio de la confusión y el miedo, se reportó inicialmente que una persona había sido herida por disparos, sin embargo, la información oficial posterior aclaró que el ataque tenía como objetivo un inmueble particular y, por fortuna, no hubo personas lesionadas ni fallecidas.
Vecinos, aún con el miedo reflejado en sus rostros, señalaron que la vivienda atacada, de color azul, pertenece a un individuo apodado “El Zorrillo”. Los motivos detrás de esta agresión son aún un misterio que mantiene en vilo a la población. ¿Se trata de una guerra entre bandas? ¿Un ajuste de cuentas? Lo que sí es claro es que la violencia está escalando a niveles preocupantes en esta región.
Tras el reporte, elementos de Seguridad Pública Municipal acudieron rápidamente para asegurar el área y acordonar la zona, mientras que la Policía Estatal y la Policía Ministerial realizaron las diligencias correspondientes para el levantamiento de evidencias, incluyendo los casquillos encontrados. Las investigaciones continuaron hasta bien entrada la madrugada, sin que hasta ahora se haya dado a conocer información oficial sobre avances o sospechosos.
Esta emboscada armada en plena madrugada no solo dejó marcas en las paredes y el suelo, sino que también sembró el terror en los corazones de quienes viven en la colonia Lechería y sus alrededores. Los vecinos se sienten vulnerables y temen que este sea solo el inicio de una cadena de violencia sin control.
¿Qué está pasando en Ángel R. Cabada? ¿Cómo podrán las autoridades garantizar la seguridad de una población que cada vez se siente más desprotegida? La alerta está encendida y la comunidad exige respuestas inmediatas. Mientras tanto, la incertidumbre y el miedo se apoderan de las noches en esta tranquila ciudad que ahora vive bajo la sombra de las balas.




