Por: Alejandro Narváez
Tuxtilla
En una jornada electoral marcada por la participación ciudadana y el respaldo popular, Bertha Reyes Solano, candidata de la coalición Morena-PVEM, se alzó como la ganadora indiscutible de la presidencia municipal de Tuxtilla, Veracruz. Con un total de 981 votos frente a los 756 obtenidos por el candidato del PRI, Reyes Solano logró una diferencia clara de 225 sufragios, consolidando así un triunfo legítimo y contundente.
Doña Bertha, como la conocen con cariño los habitantes de Tuxtilla, es una mujer de origen humilde, cien por ciento oriunda del municipio, y con una trayectoria de vida que refleja esfuerzo, trabajo y compromiso. Su campaña se caracterizó por un trabajo “todo terreno”, recorriendo casa por casa, sin descanso, para presentar propuestas claras y sentidas, nacidas de su experiencia como ama de casa y ciudadana comprometida.
La ahora presidenta municipal electa es reconocida por su vocación de servicio y su sensibilidad ante las necesidades del pueblo. Durante su campaña, propuso acciones concretas para fortalecer la educación, mejorar el acceso a servicios de salud, impulsar el deporte y, especialmente, gestionar la llegada de inversiones privadas que generen empleos, una de las demandas más urgentes en Tuxtilla.
Asimismo, Bertha Reyes Solano expresó su firme compromiso con los sectores productivos tradicionales del municipio. Anunció que impulsará apoyos directos para los pescadores y cortadores de caña, particularmente en las temporadas críticas cuando los ingenios detienen actividades por reparación o cierre de zafra, dejando a muchas familias sin ingresos.
Bertha, conocida también por soñar desde joven con gobernar su tierra, ha hecho historia en Tuxtilla, tierra de papagayos, convirtiéndose en la voz y esperanza de cientos de ciudadanos que confían en su capacidad de gestión y sensibilidad social.
Será a partir del próximo 1 de enero de 2026 cuando asuma formalmente el cargo, iniciando un periodo que promete encaminar a Tuxtilla hacia el progreso y la modernización, siempre bajo una administración responsable, con obras y acciones acordes al presupuesto municipal.
Tuxtilla ha hablado, y lo ha hecho con claridad: el pueblo confía en Bertha Reyes Solano, una mujer de lucha, de territorio, y de resultados.
