* La observación de aves poco a poco a tomado impulso como fuente de economía en la región.
Armando Azamar Fonseca
Catemaco
La red de observación de aves de guías comunitarios “Huilotl Toxtlan” está consolidando el aviturismo como una nueva y vital fuente de desarrollo económico en la región de Los Tuxtlas, al mismo tiempo que alza la voz para combatir la creciente amenaza del tráfico ilegal de especies.
Gonzalo Hernández Ranero, Presidente de Huilotl Toxtlan, subrayó el potencial que está teniendo la observación de aves como una actividad para ofrecer al turismo.
“Nosotros como red de guías comunitarios, estamos tratando de atraer al turismo a través de la observación de aves,” afirmó Ranero, destacando la riqueza de aves que existen en la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas.
El trabajo de la red no es improvisado, Hernández Ranero explicó que operan en colaboración directa con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la propia Reserva de la Biósfera.
“Nos han capacitado para esto, es un apoyo de hace más de 18 años y esto nos ha permitido recibir turismo para la observación de aves en Los Tuxtlas.”
Además de la atención a turistas, Huilotl Toxtlan se enfoca en la educación ecológica en escuelas, buscando fomentar una cultura de conservación entre las nuevas generaciones.
A pesar de los avances en turismo, la mayor preocupación de la red es la extracción ilegal de aves. El líder comunitario hizo un llamado urgente para incrementar la severidad de las penas.
“Nosotros como red hemos levantado denuncias, sí hace falta ser más enérgicos en esos castigos para personas que sustraen aves para su venta ilegal,” sentenció.
La red ha identificado un foco rojo de captura en la localidad de Sontecomapan, en Catemaco, y en zonas altas como los volcanes, incluido el Cerro de San Martín, en este sentido, dijo que las especies más vulnerables son los loros y pericos, además del clarín y la primavera.
Aprovechó para hacer un llamado a la población de respetar la migración de aves, un fenómeno natural que es tanto vital para el ecosistema como un pilar del atractivo ecoturístico de la región.
