Enrique Ruiz Castro
Los Tuxtlas
La extracción indiscriminada de materiales pétreos en la región de Los Tuxtlas continúa avanzando sin freno, provocando un severo deterioro ambiental que, según pobladores y activistas, se realiza con la anuencia de autoridades ecológicas del estado.
Arena, grava, piedra y tezontle están siendo explotados y comercializados por particulares, quienes operan bancos de materiales sin los controles adecuados ni medidas de mitigación, generando daños visibles en zonas rurales, cauces de ríos y terrenos ejidales. La explotación intensiva ha provocado desmonte, alteración de ecosistemas y afectaciones a la biodiversidad característica de esta región considerada un tesoro natural de Veracruz.
Habitantes de diversas comunidades denuncian que, pese a los señalamientos públicos y al impacto ambiental evidente, las actividades continúan sin inspecciones suficientes ni sanciones efectivas. Señalan que los camiones pesados circulan a diario cargados de material rumbo a obras privadas y comerciales, mientras cerros y riberas siguen siendo destruidos.
Ambientalistas advierten que, de no detenerse esta práctica, los daños podrían volverse irreversibles, afectando no solo el entorno natural, sino también la disponibilidad de agua, la estabilidad del suelo y la calidad de vida de las comunidades cercanas.
Hasta el momento, la demanda de los habitantes es clara: frenar la devastación y exigir a las autoridades ambientales una supervisión real que garantice el cumplimiento de la ley y la protección de uno de los patrimonios ecológicos más importantes de Veracruz.



