*Quiere ser diputado local ahora se pone la camiseta naranja de Movimiento Ciudadano
Enrique Ruiz Castro
Cosamaloapan
Cada cierto tiempo, el nombre de Juan René Chiunti Hernández reaparece en la escena política del Papaloapan como si la memoria pública pudiera resetearse. Pero su historial —marcado por cambios oportunistas de partido, acusaciones millonarias y abusos de poder— lo persigue cada vez que intenta reinventarse.
El “político camaleónico” por excelencia
Si algo distingue a Chiunti en el mapa político de Veracruz es su capacidad de mutar de bando según convenga. PAN, PRD, PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza… la lista de playeras que ha usado es tan larga como las ambiciones que lo han movido.
Lejos de representar una evolución ideológica, sus constantes saltos han sido interpretados por la ciudadanía como puro pragmatismo electoral, una estrategia para mantenerse vigente en el poder a cualquier costo. Incluso él mismo llegó a aceptar el mote de “político arcoíris”, aunque para muchos en Cosamaloapan el calificativo más preciso es uno: camaleónico.
Gobiernos municipales envueltos en irregularidades
Sus administraciones al frente del Ayuntamiento de Cosamaloapan no solo estuvieron marcadas por controversias políticas, sino también por irregularidades financieras de enorme dimensión. El ORFIS documentó un presunto daño patrimonial superior a los 170 millones de pesos, un monto que no se explica fácilmente y que derivó en denuncias formales ante instancias federales.
Una de las obras más señaladas fue la red de plantas de tratamiento de aguas residuales: reportadas como terminadas, pero en realidad inconclusas, según auditorías posteriores. Para muchos habitantes, esas obras incompletas se convirtieron en el símbolo del “sello Chiunti”: anunciar mucho, justificar más y entregar poco.
Acusaciones graves: del desvío al abuso de poder
A las denuncias financieras se suman episodios que muestran un estilo de gobierno autoritario. En uno de los casos más recordados, se acusó a Chiunti de utilizar a la policía municipal para intimidar y detener a periodistas, acciones que fueron consideradas como intentos de silenciar la crítica y manipular la opinión pública.
A ello se agregan señalamientos de haber dejado deudas considerables a administraciones posteriores y de mantener redes de control político que operaban más en función de sus intereses que de los del municipio.
En el Congreso: más sombras que luces
Como diputado local por Nueva Alianza, su paso por el Congreso estuvo lejos de destacar. Aunque presentó algunas iniciativas, su desempeño legislativo quedó eclipsado por la estela de acusaciones provenientes de su etapa como alcalde. Para muchos analistas, su periodo en la LXIII Legislatura fue poco más que un refugio político mientras amainaban los señalamientos.
Una figura que divide… y que muchos no quieren de regreso
Hoy, ante la posibilidad de que Chiunti vuelva a intentar posicionarse políticamente, resurgen las mismas dudas de siempre:
¿representa realmente una opción de cambio?, ¿o es simplemente la repetición de los viejos vicios políticos del municipio?
Entre la ciudadanía de Cosamaloapan persiste la sensación de que Juan René Chiunti Hernández forma parte de una clase política reciclada, que se reinventa solo de nombre, pero no de prácticas. Su historial, lejos de desvanecerse, parece agrandarse con cada nueva aparición.
En un Veracruz donde la exigencia de rendición de cuentas es cada vez mayor, la figura de Chiunti continúa siendo un recordatorio de los tiempos en que la impunidad, el oportunismo y el abuso del poder eran moneda corriente.
