La ineptitud de la diputada Liliana Castro Muñoz ante el deterioro de la carretera Santiago

Tuxtla–Isla

*Exigen que Liliana Castro Muñoz asuma con responsabilidad su cargo, y deje de lado la indiferencia y simulación que hasta ahora ha caracterizado su desempeño.

Agencias

Santiago Tuxtla

Habitantes y automovilistas que transitan a diario por la carretera estatal Santiago Tuxtla–Ciudad Isla expresaron su molestia y frustración ante la falta de acciones concretas por parte de la diputada local Liliana Castro Muñoz, quien, lejos de tomar cartas en el asunto, se ha limitado a emitir llamados superficiales a Protección Civil.

La vía, que es de suma importancia para el traslado de productos, estudiantes, trabajadores y familias enteras, se encuentra en un estado deplorable, con múltiples tramos llenos de baches, deslaves, y condiciones que representan un peligro constante para los usuarios.

Pese a la gravedad de la situación, la legisladora no ha gestionado recursos ni presionado a las instancias estatales correspondientes para atender la emergencia, lo que pone en duda su compromiso real con los ciudadanos que representa, dejando en claro que solo ve por sus intereses.

“Lo único que ha hecho es pedir apoyo a Protección Civil, como si eso resolviera el abandono de años. A ella le toca legislar, gestionar y defender los intereses de su distrito, no solo salir en fotos o publicar comunicados sin resultados”, como siempre acostumbra solo hace protagonismo señalaron vecinos de la zona.

Los afectados exigen que Liliana Castro Muñoz asuma con responsabilidad su cargo, y deje de lado la indiferencia y simulación que hasta ahora ha caracterizado su desempeño. Insisten en que no se necesitan llamados, sino acciones inmediatas, presupuesto etiquetado y obras reales que garanticen la seguridad vial de todos los usuarios.

De no haber respuesta, diversos grupos ciudadanos advierten que emprenderán manifestaciones y bloqueos pacíficos para exigir la rehabilitación inmediata de esta vía de comunicación vital para toda la región.