Sin vigilancia sanitaria, a purificadoras e industrias de hielo en la Cuenca del Papaloapan

*Autoridades omiten inspecciones en purificadoras y fábricas de hielo

*Aumentan riesgos para la salud pública mientras la Jurisdicción Sanitaria permanece inactiva

Enrique Ruiz Castro

Cosamaloapan

En plena temporada de calor extremo, cuando el consumo de agua embotellada y hielo se dispara en toda la región, el Departamento de Regulación Sanitaria de la Jurisdicción Sanitaria con sede en Cosamaloapan no realiza inspecciones ni operativos en purificadoras ni fábricas de hielo, lo que pone en riesgo la salud de miles de consumidores.

*Denuncias ciudadanas ignoradas

Ciudadanos han reportado en repetidas ocasiones anomalías en el manejo, almacenamiento y distribución del agua purificada y el hielo, pero las quejas no son atendidas con prontitud, según confirmaron fuentes cercanas al departamento de la Jurisdicción Sanitaria.

“No hay supervisión, no hay recorridos, y los sellos sanitarios muchas veces ni siquiera están vigentes. Esto es un riesgo latente para toda la población”, denunció un trabajador de una purificadora que pidió el anonimato.

*Inacción oficial, pese a la obligación legal

Aunque el propio departamento ha declarado tener la indicación de vigilar que estos establecimientos cumplan con las normas sanitarias vigentes, no se han emprendido operativos visibles ni acciones contundentes. Esto contradice la normativa que exige supervisión periódica, sobre todo en temporadas de alta demanda.

“Sabemos que deben cumplir lineamientos estrictos para garantizar productos aptos para el consumo humano, pero hoy no hay inspección ni seguimiento”, añadió una fuente del sector salud.

*Un riesgo invisible: contaminación, enfermedades e impunidad

La falta de regulación expone a la población a posibles brotes de enfermedades gastrointestinales, infecciones e incluso bacterias peligrosas, ya que no hay certeza de que el agua y el hielo comercializados cumplan con los procesos de purificación, cloración y limpieza establecidos por la ley.

Además, muchas de estas plantas no exhiben permisos visibles, no capacitan adecuadamente a su personal y operan con instalaciones insalubres.

*Llamado urgente a la ciudadanía

Ante este panorama alarmante, las autoridades solo han emitido un tibio llamado a consumir productos en lugares “establecidos y con buena reputación”, dejando la responsabilidad en manos de los consumidores.

“La vigilancia sanitaria no solo es responsabilidad de las autoridades, también es un deber ciudadano…”, declararon en un comunicado ambiguo.

Pero los consumidores exigen acciones concretas, operativos inmediatos y sanciones claras para quienes lucran con productos inseguros, aprovechando la falta de control.